En Cuenca puedes pasear al lado del rio Huécar por las calles de la ciudad. También se pude contemplar la antigua muralla de Cuenca mezclada con los edificios.
Bajamos y encontramos la desembocadura del Huécar en el rio Júcar.
Llegamos a la pasarela de madera y paseamos hasta la cascada.
Los edificios se ven increíbles al borde de la roca.
Llegamos al puente de la cascada. Hermosa y relajante.
Después de rato escuchando el agua seguimos con el paseo.
Seguimos siempre al lado del rio.
Al llegar al puente, decidimos cruzar a la otra orilla.
Ahora podemos contemplar la cascada completamente y el puente por donde habíamos cruzado antes. Desde aquí aún mas hermosa.
La ruta termina en el puente de San Pedro.
Y nos damos cuenta de algo peculiar, hay bicicletas puestas por todas partes, algo curioso aunque no muy estético.
Continuamos con nuestro paseo, vamos a un parque que esta cerca del hotel, para terminar el recorrido.
Desde la pasarela que cruza el parque, se puede ver el rio desde muy alto.
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