viernes, 21 de enero de 2022

ENERO CORRE QUE VUELA

 Sin darme cuenta se me ha ido el mes, no era consciente que ya es día 21, siento que el tiempo corre y yo estoy estática, no avanzo. Quiero hacer un montón de cosas y me planteo actividades que luego no hago. En todo el mes he practicado 4 días con la guitarra, y me propuse al menos un ratico cada día y nada que aunque lo disfruto no me pongo.

Lo que si estoy haciendo todos los días es practicar con las plumillas, estoy haciendo el abecedario de letras góticas.




También estamos saliendo todos los días a pasear una hora y media, si no andamos por la mañana vamos por la tarde. Aunque hace frio, bien abrigados y al sol se va bien. Esta mañana a las 11 marcaba el coche 3 grados de temperatura, las manos se quedaban heladas, sin embargo a las 17 horas se estaba muy bien paseando no hacia viento y el sol era muy agradable.


El hielo se va acumulando en los charcos día tras día, en la sombra no llega a derretirse del todo.

Ya se nota que anochece más tarde, hemos llegado a casa a las 18:30 y justo se estaba poniendo el sol.



viernes, 7 de enero de 2022

SE ACABARON LAS FIESTAS

Con los Reyes de ayer se acabaron las fiestas navideñas, volvemos a la rutina. La verdad es que este año no hemos celebrado nada, han sido cenas tranquilas y sencillas solo los cuatro en casa. Eso es lo único que ha valido la pena en estos días, poder estar juntos por las vacaciones. La sexta ola nos ha hecho plantearnos el no juntarnos con nadie más de la familia, mejor prevenir que curar, los abuelos están delicados.
Hemos disfrutado de largos paseos, estos días ha hecho un tiempo muy agradable. 
Desde el domingo día 2 ya no hemos vuelto a salir, el tiempo empeoró bastante, incluso a llovido algunos días.


El paisaje ya se va llenando de los tonos verdes de las siembras, los arboles también van dejando los colores de otoño, todo renace de nuevo.


El 2022 llega sin ninguna ilusión por mi parte, solo tengo el deseo de que ya no tengamos que vivir mas olas del maldito virus, ya estamos cansados todos y muy artos.
Seguiremos con nuestros paseos en cuanto podamos y ya veremos lo que va pasando, la vida es tan imprevisible.


Hay tantas cosas en la vida que no están bajo nuestro control, que si no queremos amargarnos solo nos queda la opción de aceptarlas y seguir adelante. Necesitamos paciencia, ánimos y fuerza para aguantar lo que nos toque.