El domingo fue el día del mercadillo solidario, mis dos hermanas pequeñas colaboran vendiendo los artículos que las tiendas de la localidad y las personas anónimas donan para esta causa benéfica, que todos los años se realiza por estas fechas.
Como explique en la anterior entrada, siempre solemos colaborar comprando algo. Cuando mi hermana mayor fue al puesto de venta, mis hermanas le enseñaron 3 jarrones de cristal que pensaron que le gustarían, sin saber la historia que había detrás.
Mi hermana mayor nos contó la ilusión que le había hecho encontrar ese jarrón, nos mando una foto por whatsapp.
Resulta que cuando ella era pequeña, tendría unos 5 o 6 años, recuerda que mis abuelos tenían dos jarros así encima de la chimenea, en la casa de campo donde pasaban temporadas de quintería. Antiguamente se consumía mucho la leche condesada y en esa época por lo visto hicieron una promoción y la vendían envasada en estos jarrones de cristal. Mi abuelo era el encargado de ir al pueblo a comprar los suministros necesarios y como él era cazador le gustaban los motivos de caza, él fue quien los compró. Esto seria durante los años 1960 mas o menos.
Dice mi hermana que también había jarrones de leche condesada con motivos florales. Mi tía abuela se encargaba de darle el toque femenino con unas flores que ella hacia de papel de seda.
Cuando yo era pequeña los botes de leche condesada eran de metal, yo nunca vi los envases de cristal que recuerda mi hermana, ya eran otros tiempos.
Me ha parecido muy curiosa la historia del jarrón de leche condesada, por eso tenia que escribirla.
Me imagino a mi abuelo comprando la leche, eligiendo el envase que más le gustaba. Imagino la cara de mi abuela al verlo llegar, y como mi tía abuela un día planeó hacer unas flores para adornar la chimenea. Y también he imaginado a mi hermana por allí revoloteando, observando los jarrones de aquella chimenea y guardando esos recuerdos en su memoria sin ninguna intención, solo la curiosidad que cuando somos niños tenemos, sin saber que ese recuerdo llegaría hasta este momento, y que yo un día escribiría su historia.
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